El problema con los gigantes y los demonios

15 de septiembre de 2024

Bueno, fue un buen final de las vacaciones de verano en la parrillada en el parque. Para aquellos que pudieron asistir, muchas gracias por todo el trabajo que se hizo y por toda la comida que trajeron. Fue agradable poder adorar al aire libre, gracias Chris por el buen tiempo que tuvimos en la adoración. Pero ahora volvemos a esta serie de sermones sobre la guerra espiritual. Hagamos un pequeño repaso de lo que hemos cubierto en los últimos sermones.

En la primera parte de esta serie, hablamos del capítulo 1 de Génesis. En esto, notamos que Dios dio el trabajo de trabajar en el jardín tanto al hombre como a la mujer; ambos tenían partes iguales en la labor. También repasamos la palabra hebrea para "principio". Cuando desglosamos la palabra hebrea "principio", obtenemos las siguientes palabras: tienda, príncipe, líder fuerte, aplastar o destruir, nuevo comienzo, cruz de madera. Entonces, cuando juntamos todo esto, la palabra hebrea en su forma pictográfica dice: “El Príncipe está en la tienda o en el cielo, y es un líder fuerte que deja la tienda o el cielo y realiza una acción que aplasta o destruye. Esta acción creará un nuevo comienzo y tendrá lugar en la cruz de madera”. Esto lo obtenemos de la palabra hebrea "principio" y su desglose en forma pictográfica.

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Principio

También hablamos de Satanás y del hombre, y de las comparaciones entre ambos. Esto incluyó el don que Dios le dio al hombre de la libertad de elección: podemos elegir libremente amarlo o rechazarlo. Luego mencionamos el hecho de que Dios le dio al hombre la oportunidad de presentarse con su pecado y arrepentirse, cuando le preguntó dónde estaba cuando se escondía entre los árboles. El hombre se presentó, y Dios en su misericordia y gracia abordó el problema derramando sangre para cubrir su pecado.

Esta es la primera rebelión en la que Satanás intentó separarnos del amor de Dios. En esta rebelión, atacó la conexión espiritual entre nosotros y Dios. Al hacerlo, esperaba que el hombre estuviera condenado a la muerte eterna, permaneciendo así en el Reino de Satanás para siempre. Pero Dios prometió que nos libraría de esta situación, aunque tuvimos que abandonar el jardín del Edén.

En el segundo sermón, hablamos de Caín y Abel. Hablamos sobre el camino del pecado, como se describe en Santiago 1:14-16. En la historia, vemos a Dios interactuando con Caín y dándole la opción de seguirlo a Él o elegir el pecado. Esta misma opción es la que tú y yo tenemos incluso hoy. Sabemos que Caín eligió pecar y rechazar a Dios. Satanás intentó nuevamente frustrar el plan de Dios para traer al Salvador. Pero esto no funcionó, ya que Adán y Eva tuvieron un tercer hijo, Set, de quien proviene la línea del Salvador. También hablamos un poco sobre los nombres de los descendientes de Caín y lo que significaban, y los nombres de los descendientes de Adán y su significado.

Luego hablamos un poco sobre dos individuos: Enoc y Matusalén. Enoc nos da la primera profecía pronunciada por un humano. Y Matusalén, cuyo nombre significa "su muerte traerá", fue el ser humano que vivió más tiempo, 969 años. Cuando murió, el diluvio de Noé comenzó poco después. Esto muestra la misericordia de Dios, ya que le dio al hombre 969 años para tratar de reconciliarse con Él.

Esto nos lleva a la siguiente parte de esta serie: Génesis capítulo 6, uno de los capítulos más extraños de toda la Biblia.

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Génesis 6: 1-7

El problema que tenemos en Occidente es que nuestro pensamiento no incluye cosas del reino espiritual. Como cultura, hemos casi eliminado la espiritualidad y cosas de esa naturaleza de nuestra cultura. Como buen ejemplo, algo con lo que he luchado es el concepto del pecado y la tierra. Las Escrituras parecen indicar que el pecado afecta la tierra. Uno podría pensar que eso solo se refiere a Israel, pero me recuerdo a mí mismo que cuando Noé tuvo su diluvio, no fue solo el país de Israel el que experimentó esto, fue el mundo. Cuando Adán y Eva pecaron, una de las maldiciones fue que la tierra dejaría de producir cosas buenas y comenzaría a producir cardos y espinas. Básicamente, un ser humano está compuesto por tres áreas principales: física, emocional y espiritual.

Es fácil entender cómo puedo afectarte físicamente; puedo acercarme y darte la mano o abrazarte. Al hacer esto, podría generar una respuesta emocional de felicidad y alegría. Por lo tanto, es fácil afectarte física y emocionalmente. También puedo afectarte espiritualmente al orar por ti. Se realizó un estudio en UBC que mostró que las personas por las que se oraba generalmente tenían un 20% mejores resultados en cirugías, un 20% mejor salud mental, un 20% menos infecciones y un 20% de recuperación más rápida de enfermedades y cirugías. Así que este es un muy buen motivo por el que las Escrituras dicen que si tienes una enfermedad o un problema físico, llames a los ancianos para que oren por ti. ¡Cualquier día de la semana tomaría un 20% mejor salud y recuperación!

Testimonio

Pero aquí en Génesis capítulo 6 vemos donde los seres espirituales interactúan y afectan el reino físico. Esto produjo algunos resultados que Dios nunca había pretendido.

Vemos aquí que el hombre comenzó a multiplicarse en la tierra, teniendo muchos hijos. En el versículo 2 se nos presentan seres llamados los hijos de Dios. Estos hijos de Dios eran ángeles que tenían el deber de supervisar lo que estaba ocurriendo en la tierra con el hombre. El libro de Enoc llama a estos ángeles los Vigilantes. Ahora, una pequeña palabra sobre el libro de Enoc. Este es un libro no bíblico, pero nuestra Biblia cita de él. Podemos ver una de estas citas en Judas versículos 6 y 14.

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Judas 6,14